En la orilla izquierda del río Wolga, en Saratov, región pictórica de Rusia, se extienden los campos de la granja Rubej, gestionada por el propietario Pavel Artemov. Actualmente riega allí 7.000 hectáreas de campo, con planes de ampliar la área regada a 10.000 hectáreas en el 2022.
Similar a las regiones Volgograd y Orenburg, la región de Saratov tiene un clima continental, lo cual significa, que las temperaturas durante los meses de verano fácilmente pueden llegar a 30 o 40° C. Sin un sistema de irrigación sería imposible mantener la salud del cultivo y lograr una cosecha satisfactoria.
Décadas de experiencia en agricultura llevaron a Pavel a tomar dos decisiones fundamentales. Primero: especializarse en el cultivo de maíz, ya que reconoció que, dadas las condiciones geográficas y climáticas de la zona, es el cultivo ideal. Y segundo: poner su confianza en la irrigación con productos de Komet.
La posibilidad de obtener una distribución uniforme de agua, fue una consideración decisiva: “Los aspersores Komet ofrecen un rendimiento extraordinario y un tamaño de gotas optimizado a través del entero diámetro mojado” explica Pavel. “La uniformidad de las gotas es lo más parecido posible a la lluvia natural”.
Esto es especialmente importante durante el período de germinación, cuando las plántulas están en su fase más vulnerable. Una irrigación óptima en esta etapa en concreto, puede determinar la salud futura y el volumen del rendimiento de un cultivo entero. En escenarios como este, donde todo está en juego, Komet representa fiabilidad – y para agricultores como Pavel Artemov, fiabilidad equivale al éxito.
